Por
Luis Heraclio Medina C.
Años después de la batalla de
Carabobo, el general José Antonio Páez, un enamorado de la ciudad de Valencia,
compró en pleno centro de la ciudad del Cabriales un corralón a pocas cuadras
de la Plaza Mayor
(hoy plaza Bolívar) sobre la cual hizo construir una espléndida casa, la cual
fue decorada a su gusto con murales en
sus corredores y habitaciones, los que son ampliamente conocidos y
publicitados. Los artistas en esa ocasión fueron Pedro Castillo (antepasado de
Arturo Michelena) y Carmelo Fernández Páez, sobrino del Centauro y quien vivió
en esa casa por cierto tiempo.
Pero además de los famosos murales, esta
casa tiene unos enormes sótanos, donde hay otras imágenes plasmadas en sus
muros, completamente distintos a los murales de la superficie y que pocos
conocen. Se trata de una serie de
dibujos y retratos, hechos posiblemente con carbón. Su autor o autores es un misterio; nada
se escribió en tiempos pasados sobre
estas obras hechas en lo oscuro de estos sótanos. Tampoco se conoce con qué finalidad el se construyeron los sótanos. ¿Existían allí
antes de que Páez construyera su famosa casa? ¿o acaso datan de tiempos de la
república y fueron cavados y construidos por orden de Páez?
La casa Páez ha tenido varios
propietarios luego de que Páez tuviera que abandonar el país, también tuvo diversos
usos, uno de ellos el más triste: fue sede de la policía de la dictadura de
Juan Vicente Gómez y por ende lugar de tortura y muerte. Allí fue asesinado,
entre otros, en medio de las más crueles torturas el empresario impresor Joaquín
Mariño, descendiente del recordado prócer de la independencia. En esos terribles tiempos los sótanos fueron
utilizados como calabozos para los presos políticos del régimen.
Los dibujos de estos sótanos
representan a rostros y personajes del siglo XIX o quizás del XVIII: casacas,
sombreros bicornios, espadas, etc. También aparece un templo y unas inscripciones
que no pudimos interpretar; pero en general las imágenes nos ofrecen un aspecto
sombrío y tenebroso, a lo que seguramente ayuda el oscuro lugar donde fueron
estampadas. En los tres calabozos podemos ver estos dibujos de gran tamaño.
¿serian obra de los hombres martirizados en tiempos de Gómez? ¿o serán mas
antiguos? ¿hubo personas presas allí en el siglo XIX? Nada de esto se sabe.
Pero allí están esos testigos de un tiempo pasado, cargados de misterio. También
se ha dicho que estos sótanos son la antesala de unos supuestos túneles que
existirían entre varias casas coloniales del centro de la ciudad. En cuanto a la existencia de estos túneles hay
versiones contradictorias.
Recientemente una persona muy seria y respetable me dijo que tiene la certeza de su existencia, pero que muchos han sido tapiados por las tantas acometidas de servicios públicos que se han hecho en el centro de la ciudad y otros por iniciativa de los dueños de las casas a donde llegaban estos túneles. Quedan las imágenes para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones.
Recientemente una persona muy seria y respetable me dijo que tiene la certeza de su existencia, pero que muchos han sido tapiados por las tantas acometidas de servicios públicos que se han hecho en el centro de la ciudad y otros por iniciativa de los dueños de las casas a donde llegaban estos túneles. Quedan las imágenes para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones.
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