Por
Luis Heraclio Medina Canelon
En las lecturas de nuestra historia
encontramos una serie de personajes y narraciones que se cuentan y repiten pero
que muchas veces tienen pocos basamentos reales y adolecen de serios errores,
confusiones e interpretaciones equívocas, por eso lo mejor es acudir a las
fuentes directas, los documentos, cartas, actas, expedientes y periódicos y las
narraciones de los propios protagonistas, que al ser los inmediatos a los
hechos y personajes, por razones obvias son lo más preciso que podemos
encontrar. Muchos de los relatos de nuestros cronistas vienen de lo que les
contaban los nietos o biznietos de aquellos protagonistas de la historia y como
es natural se confunden unos hechos con otros y se tergiversan situaciones que
llevan a los errores narrados.
En la crónica, la historia y la leyenda valenciana tenemos varias
heroínas, la más famosa es sin duda Josefa Zavaleta, conocida de un tiempo para
acá como “
SU VERDADERO NOMBRE
Según Luisa Galíndez nació en
Valencia el 6 de julio de 1789 mientras que otras fuentes señalan su nacimiento
en 1784. Sus padres fueron un conocido comerciante de esta ciudad llamado
Manuel Zavaleta y su madre una señora danesa de nombre María Josefa Gedler. Los
ilustres cronistas del siglo XX como Luis Alberto Colomine, Luis Taborda, Luisa Galíndez y Guillermo Mujica Sevilla, por ejemplo, la
nombran “María Josefa conocida como
SU
SOBRENOMBRE
En
los documentos antiguos no hemos encontrado que la llamen “
“
Y
en otra nota:
“
Es
evidente por el uso que hace “El Correo del Orinoco” que Doña Josefa era
conocida con su sobrenombre y que era un personaje de renombre de la ciudad; de
allí que sea siempre a la primera que mencionan.
SU
VIDA PRIVADA
Josefa
se casa febrero de 1807 en Puerto Cabello con quien mas tarde será comandante
de artillería republicana Francisco de Paula Tinoco de Castilla y Agreda. Tiene
a sus hijos Gerónimo y María Antonia Tinoco Zavaleta en esa ciudad. Por el hecho de haberse casado y por haber
tenido a sus dos hijos en Puerto Cabello deducimos que era en esa ciudad donde
había establecido su hogar y no en Valencia. En Septiembre de 1813 su esposo,
el comandante Tinoco, muere de un cañonazo mientras ataca Puerto Cabello. En
1814 “Chepita” habría recibido en herencia de su tío el padre Landaeta su
famosa casa en el lado oeste de
SUS
ACTUACIONES
Sin
duda los hechos de armas más recordados en Valencia son los dos terribles
sitios de la ciudad en 1814. El primero
enfrentado con éxito por Urdaneta y el segundo en el cual la tropa de Bóves
ejecutó una horrible matanza de los vencidos y rendidos. Estos dos episodios
han quedado grabados en la conciencia colectiva de Valencia y quizás por eso es
que se pretende vincular a ellos cualquier personaje o circunstancia. Seguramente
es por esa razón que se atribuye a
“…Señor Arzobispo Coll y Pratt, que también sufrió los horrores de
aquel sitio, en el cual perdieron los independientes sobre doscientos hombres
entre muertos y heridos, siendo de los primeros
Por el contrario Luis Alberto Colomine que
tiene un brillante resumen biográfico de los próceres, cuando trata sobre Josefa
Zavaleta no le atribuye ninguna participación en los asedios a la ciudad.
Creemos que la vinculación de nuestro personaje al sitio de Valencia es un error o una ligereza de algunos
cronistas originada en la confusión de ese importante suceso con otro que viene
después y que comentaremos seguidamente. Los cronistas traspolaron la actuación
de Chepita Zavaleta en 1820 y la colocaron en los sitios de Valencia siete años
antes en 1814.
EL
COMPLOT
Años
después de los asedios de Valencia, Bolívar y los republicanos habían sufrido
un desastre en la batalla de
Pero
la “normalidad” era sólo aparente. Para
Marzo de
“Se aguardaba a Morillo en Caracas para jurar
(Correo del Orinoco Nro. 69, 1ero de Julio de 1820)
En
el plan estaban implicados, aparte de los guerrilleros concentrados en
Mucuraparo, gran cantidad de personas de la ciudad, entre ellas de lo mas
principal, incluso el alcalde de
Pero
resulta que una correspondencia entre la gente de la ciudad y los alzados es
interceptada por las fuerzas de Morillo y se van hilando cabos, interrogando a
sospechosos y queda desbaratada toda la conspiración. Morillo ordena instalarse
un consejo de guerra que enjuicia a todos los detenidos. Varios hombres son
condenados a muerte y fusilados. Las pruebas en contra de “
En
su “Manifiesto al Rey” fechado en Valencia 6 de septiembre de 1820 el general
Morillo se refiere a las declaraciones de los testigos y de los implicados que
comprometen a Doña Josefa:
“fue aprehendido Francisco Antonio , esclavo de don Salvador Mesa y declaro que también había conducido cien
pesos remitidos por la señora Zavaleta para sostener la gente…”
“…que habia visto reunirse en casa de dona Francisca Sandoval á doña
Josefa Zavaleta con otras varias personas para hablar de noticias favorables á
los disidentes…”
Otro
testigo declaró:
“había conducido dos cartas para el dicho Rosales, entregadas por una
señora que vivía en la plaza en casa de don Manuel Zavaleta, siendo en ambas
ocasiones gratificado por ella.”
El
mismo Pablo Morillo, refiere la sentencia de “
“Doña Josefa Zavaleta por la reunión que tenia en la casa de
Los
viejos cronistas señalan que Josefa fue enviada a Jamaica, pero tanto Morillo
como “El Correo del Orinoco” nos dicen
que su sitio de destino fue Curazao, Así Morillo al señalar las medidas de
gracia luego de juramentarse la constitución española:
“fueron puestas en plena libertad por orden de S. E . el general en
gefe con el plausible motivo de la publicación y juramento de
El
Correo del Orinoco:
“
Estos
hechos sumamente graves y notorios, de gran importancia histórica son
totalmente ignorados por Galíndez, Mujica Sevilla y Taborda, quienes
seguramente escribieron en base a tradiciones orales que confundieron los
hechos del año 14 donde no tuvo intervención Josefa con los del año 20 que
causaron su enjuiciamiento y expulsión del país. De hecho Luisa Galíndez apenas
menciona someramente el juicio al que denomina “un tribunal de la horca”, pero
no explica para nada los motivos del juicio. Luis Alberto Colomine si la ubica
en el golpe contra Morillo.
Posterior
al destierro, Josefa Zavaleta de Arrubia se trasladó con sus menores hijos a
“…quedé en aquel cuerpo de guarnición
con otras tropas, en Bogotá, donde fuí acometido de una grave disentería, de la
que me salvé, a favor de la asistencia esmerada que recibí en la casa de
Luce
más romántica la epopeya de la dama buscando agua en el Cabriales que la trama del magnicido contra Pablo
Morillo, pero las evidencias históricas nos señalan que fue en el complot de
1820 y no en los asedios de 1814 donde Pepita Zavaleta tuvo un papel estelar.
No nos cabe duda.
FUENTES
Alcántara
Borges, Armando. “Sendero de Carabobo” Ediciones del Gobierno de Carabobo,
Valencia 1992
Austria,
José de “Bosquejo de la historia militar de Venezuela en la guerra de su
independencia 1855 Imprenta
y Libreria de Carreño Hermanos. Caracas
Colomine,
Luis Alfredo. “Venezuela y Sus Próceres” Caracas. 1974
Galindez,
Luisa, “Historia de Valencia “
Morillo,
Pablo. “Manifiesto que hace a
Taborda,
Luis. “Daguerrotipo del Recuerdo” Tipografía Paris en América. Valencia, 1975