sábado, 25 de abril de 2020

Los mitos de la "Legión Británica"


Por
Luis Heraclio Medina Canelón
Es común observar que existe una tremenda confusión respecto a lo que comúnmente se llama “la Legión Británica” al estudiar la historia de la independencia. Una de las razones de estos equívocos es que la gente confunde “británico” con “inglés”: Inglaterra es uno de los países que componen la Gran Bretaña: los otros son Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Las unidades llamadas “británicas” que vinieron a Venezuela, no estaban integrados exclusivamente por ingleses, mas bien, ingleses era lo que menos había en esos cuerpos; la mayor parte de sus miembros eran irlandeses, también había muchos escoceses, y alemanes como Juan Uslar, quien por cierto fundó familia en Valencia, al igual que otro legionario de apellido Hands, que tiene honorable descendencia en esta ciudad. Incluso una de esas unidades que llegó a Venezuela estaba compuesta solamente por  soldados alemanes. Otra se llamaba “Legión Irlandesa” precisamente por estar compuesta por elementos de esa nacionalidad.


Otro error que se repite frecuentemente es que estos cuerpos de militares extranjeros que vinieron a pelear bajo los mandos republicanos eran “unos voluntarios que vinieron a luchar por la libertad”. No señores¡ Nada de idealismos¡  Luego de derrotado Napoleón en Europa, en 1815, miles de militares de las potencias vencedoras quedaron cesantes o “a media paga”. Eran hombres que habían pasado años guerreando y que quizás su única manera de ganarse la vida era como soldados, o por lo menos si no era la única, si era la que más le gustaba.  Un hombre que ha pasado años viviendo en la guerra y de la guerra difícilmente se adapte a la vida civil; es allí cuando llega a Gran Bretaña Luis López Méndez a CONTRATAR mercenarios, que por una paga que les resultaba interesante, viajarían a América a hacer la guerra a un enemigo tradicional de las Gran Bretaña como lo era España. Y es allí como empiezan a venir los mercenarios a luchar al lado de Bolívar. También ocurrió que unos pocos, especialmente oficiales, vinieron por cuenta propia, en busca de aventuras o fortuna.
Esto no le quita de ninguna manera los enormes méritos a estos cuerpos expedicionarios llamados “británicos”, que fueron de enorme importancia tanto en la formación de los cuadros militares republicanos, en la atención médica (vinieron unos 150 médicos), en la instrucción de tácticas de artillería y caballería, en la dirección de las tropas y hasta en el combate en las más feroces batallas, pero las cosas hay que decirlas como son.
También es poco conocido, que como cualquier grupo de mercenarios, en alguna ocasión incurrieron en serios actos de indisciplina. Urdaneta, en sus “Memorias” relata el episodio de un buen grupo de estos soldados que se dedicaron a  borracheras:
“…pero las tropas inglesas encontraron mucho ron en toda la ciudad (Barcelona), se desbandaron y antes de una hora no se podía contar con un soldado que no estuviera borracho y los más de ellos tendidos por las calles y las casas, pareciendo aquella división un campo de batalla derrotado…No quedó mas recurso que los 150 alemanes y los criollos del capitán Cala, que no se entregaron al vicio y sirvieron para cubrir las avenidas de la ciudad.”
También, como mercenarios que eran, simpatizaban con el saqueo, a lo que se dedicaron en más de una oportunidad en Venezuela y Nueva Granada. Leamos nuevamente a Urdaneta:
“…pero (los ingleses) se volvieron del camino, diciendo que no emprendían nada antes de saquear la ciudad que era suya, y en ese proyecto los acompañaron varios oficiales…Urdaneta  reunió inmediatamente la compañía de Cala y un piquete de alemanes y se situó con ellos a la cabeza del puente.  Llegaron los 400 hombres (los ingleses) y descaradamente persistieron en la empresa.  Urdaneta se negó a permitirles el saqueo y les contestó que si estaban dispuestos a pasar, él estaba dispuesto a impedirles el paso. Detúvolos esta respuesta y como estaban fatigados y cargados de licor, se fueron sentando u durmiendo hasta el otro día.”
En otra ocasión el comandante de la Legión, el coronel Blosset retó a duelo a otro legionario de apellido Power. Este último ganó el duelo, Blosset  resultó muerto.  Como se ve no eran unos soldaditos de plomo intachables.

El otro error es llamar  indistintamente con el nombre de “Legión Británica”; a los distintos cuerpos de voluntarios de las islas británicas. Irlanda y Alemania (Hannover) que lucharon en nuestra América.  Fueron varios los cuerpos de voluntarios que vinieron a participar en la guerra de independencia y apenas uno de ellos se llamó “Legión Británica”, nombre que duró muy poco.  Los otros cuerpos de voluntarios europeos fueron: “Cazadores Británicos”, Primero de Húsares, Segundo de Húsares, Húsares Rojos, Primero Venezolano de Rifles, Primero de Lanceros, Artillería y Segundo de Rifles Lanceros de Maceroni, Húsares, Artillería, Primero de Lanceros, Rifles, Infantería Ligera de Salabrietta y el Regimiento de Hibernia, Lanceros, Primero de Fusileros, Primero de Rifles, Segundo de Rifles, Infantería Ligera de Cundinamarca, Primero de Infantería Ligera y Húsares de la Guardia.  En total más de cinco mil guerreros irlandeses, escoceses, ingleses, alemanes y hasta italianos vinieron a luchar en nuestra independencia.  De hecho, la unidad que combate heroicamente en la segunda batalla de Carabobo, no se llamaba “Legión Británica”, ya que para ese momento no existían ningún cuerpo con ese nombre, sino “Cazadores Británicos” . Luego de la batalla, Bolívar le cambió el nombre por “Batallón Carabobo”.
Estos hombres fueron más de cinco mil. Muchísimos de ellos murieron en estas tierras asolados por las enfermedades tropicales, el hambre y la guerra.  Muy pocos regresaron a Europa y algunos fundaron notables familias entre nosotros.
Fuentes:
Diccionario Polar de Historia de Venezuela
Urdaneta, Rafael, “Memorias” Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional. Caracas 1888


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